Zomo Ngen. Mujeres mapuches y desarrollo local sostenible en Chile
Queremos viajar contigo hasta Curarrehue (en mapudungun, lengua mapuche: kura rewe ‘altar de piedra’): una región al sur de Chile, en la Araucanía, lindando con Argentina. Zona montañosa, en las estribaciones de los Andes, es de una belleza espectacular: bosques de araucarias, naturaleza salvaje, aguas termales… hacen de Curarrehue un lugar muy especial y un destino turístico muy valorado.
Sin embargo, la belleza natural de la zona no es la que da de comer a la mayoría de sus habitantes.
Vivir en Curarrehue. La situación de la población indígena en la región.
Curarrehue es una región empobrecida, en la que la inmensa mayoría de la población es mapuche-pewenche y vive en poblaciones muy dispersas, con apenas servicios, comunicaciones muy deficientes, altas tasas de analfabetismo y de pobreza.
Su economía ha estado tradicionalmente basada en la agricultura y ganadería de subsistencia. La población indígena de Curarrehue es la que tiene condiciones de vida más difíciles: si además de ser indígena eres mujer, tu situación se complica mucho más.
A esta problemática hay que sumar el deterioro de los recursos naturales (erosión, desbalance hídrico, destrucción de la cobertura vegetal) con lo que ¿no te parece que tenemos elementos más que de sobra para plantearnos la importancia de una apuesta integral por el desarrollo comunitario sostenible en la región?.
Es en este contexto en el que nace a finales de los años 90…
La Federación de Cooperativas Ngen. Una apuesta por el desarrollo sostenible y por la mujer.
“Ngen” proviene de la mitología Mapuche: “«Espíritu del dueño y guardián de la naturaleza». Y lo hace impulsada en sus orígenes por equipos de trabajo local y extranjero, instituciones chilenas y, sobre todo, Iñaki Arriola, una de las personas que fundaron nuestra organización compañera SETEM Hego Haizea, en lo que fue uno de sus primeros proyectos de cooperación.
Arriola, con una visión de la solidaridad que iba muy por delante de su tiempo, llegó a Curarrehue a finales de 1995 y, en conjunto con la comunidad, puso en marcha el proyecto integral NGEN. Se trataba de un un proyecto de desarrollo comunal de carácter educativo y compuesto también por una federación de cooperativas en los sectores turístico, agrícola, de transporte, consumo y madera. Se establecía así una relación de cooperación internacional entre este proyecto y SETEM que se alargaría hasta 2012.
Este proyecto se basaba en varios pilares: perspectiva de género, respeto al medioambiente, interculturalidad y fomento de la organización social de base. El objetivo claro era impulsar el desarrollo local a partir de la producción y comercialización sostenible: ¡todo un ejemplo de promoción de la Economía Social y Solidaria en la región!
"Me enorgullecen los principios de la organización, también las relaciones de trabajo que hay en el interior de la organización, la horizontalidad y el amor que se pone día a día por el trabajo con las mujeres. Yo trabajo con enfoque de género y esta organización también lo realiza".
Verónica Zegers, del equipo técnico de la federación de Cooperativas Ngen
La federación de cooperativas Ngen está integrada por:
- la cooperativa campesina y de consumo Zomo Ngen
- la cooperativa de Turismo Sostenible Ruka Ngen
- la cooperativa de Maderas Mawida Ngen.
Cooperativa Campesina Zomo Ngen
Es en esta cooperativa en la que vamos a centrarnos especialmente, puesto que son las mujeres campesinas de las comunidades rurales las que con su trabajo, cuidado y mimo cultivan y producen plantas y frutos con los que elaborar productos de Comercio Justo (y como seguramente sabes, el Comercio Justo es la raíz y el motor de nuestro trabajo y a lo que dedicamos este blog).
Formada por unas 130 mujeres mapuche campesinas, esta cooperativa trabaja con la mirada en la puesta en valor y dignificación del trabajo de la mujer en la zona.
En el trabajo de campo en Curarrehue, la diferenciación de las tareas y de la producción está altamente diferenciada por género: el espacio de la mujer es el del bosque, en donde se dedican a la recolección de productos forestales no maderables, y el espacio de la casa (manejo de las huertas y chacras para el autoconsumo). Los hombres se dedican a la producción maderera y al cuidado del ganado. Son las mujeres, por tanto, quienes tienen un rol primordial en la conservación del bosque nativo.
Las mujeres mapuches de Zomo Ngen trabajan en total equilibrio con el ecosistema y la naturaleza, respetando su tradición y revalorizando la cultura mapuche, fomentando la organización social de base y con el Comercio Justo como principal premisa.
Entre sus principales actividades destacan las siguientes:
- Capacitación en producción silvoagropecuaria: cultivo de verduras y hortalizas, cría de ganado ovino y apicultura.
- Producción y desarrollo de productos naturales, conservas y recolección para la conserva de productos del bosque nativo, entre los que se encuentran los piñones, la rosa mosqueta, el lleuque (también llamado “uva de la cordillera”) y el maqui (una “súper fruta” del tamaño de los arándanos o cerezas, a la que se atribuye el secreto de la longevidad mapuche).
- Promoción de los Derechos Humanos de las mujeres con su quehacer cotidiano y en foros, debates internos y promoción de la participación en las actividades de la Cooperativa.
«Antes el papel que teníamos como mujeres era muy bajo, el hombre mandaba. Ahora pensamos distinto y contamos con el apoyo de la familia.
Hay que ayudar a las mujeres, porque la plata que ganan es para la casa; los hombres se la gastan en otras cosas. Pensar en tener hortalizas antes era imposible. Estamos a 40 kilómetros de Curarrehue, nada llega. Hoy las tenemos y de muy buena calidad. Al proyecto de las hortalizas siguió el de ovinos, de ellas obtenemos el abono y trabajamos la lana»,
Beatriz Carinao, presidenta de la Federación de Cooperativas Ngen.
Todos los productos naturales elaborados por las mujeres de Zomo Ngen son productos con historia e identidad cultural.
¿No te parece enormemente valioso que el circuito del Comercio Justo pueda ponernos en contacto con realidades tan transformadoras como esta?
Durante mucho tiempo la línea de cosmética natural de rosa mosqueta que teníamos disponible en nuestra tienda de Comercio Justo se elaboraba con el aceite extraído de las flores recolectadas por las mujeres mapuches de Zomo Ngen.
Ahora son otras mujeres, en Lesotho, quienes cosechan, también en bosques silvestres, esta planta con tantas propiedades positivas para el cuidado de nuestra piel. Para unas y otras ser parte de una cooperativa que pone en valor su trabajo, que favorece el cuidado de su entorno y que impulsa un desarrollo sostenible ha supuesto un cambio fundamental en sus vidas.
¡Al elegir productos de Comercio Justo lo haces posible!