La Rosa Mosqueta de Comercio Justo
La Rosa Mosqueta es un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas, formada por ni más ni menos que 122 géneros y 3400 especies.
Bajo el nombre de Rosa Mosqueta se suelen englobar varias especies: Rosa eglenteria (o rubiginosa), Rosa moschata y Rosa canina, que se pueden encontrar en casi cualquier parte del mundo, desde las remotas cordilleras de los Andes y del Himalaya hasta Europa, Asia y África.
Y es de este último continente de donde procede el aceite de Rosa Mosqueta de Comercio Justo presente en nuestros productos de cosmética natural.
El origen de nuestra rosa mosqueta de Comercio Justo
En Mohale’s Hoek, Lesotho, una pequeña empresa familiar llamada Rosehip Company da trabajo a más de 3000 mujeres que recolectan los frutos de las plantas que crecen de forma salvaje a más de 2000 metros de altura en zonas rurales remotas. Como los arbustos están dispersos por toda la zona es difícil acceder a ellos y es muy complicado hacer una recogida altamente sistematizada.
Gracias al Comercio Justo, estas mujeres pueden obtener ingresos sin necesidad de una habilidad específica y sin tener que verse desplazadas de sus hogares.
Esto es importante ya que en Lesotho se puede encontrar trabajo en las fábricas textiles de Maseru, pero allí las condiciones laborales son duras, tendrían que abandonar su hogar y gran parte de su pequeño salario se tendría que destinar a transporte y alojamiento alternativo.
Otra ventaja de este cultivo para estas comunidades es que la recolección se produce en otoño e invierno, una época del año donde no crece ningún otro cultivo y es muy difícil obtener otras fuentes de remuneración
Además, el precio que reciben por los frutos de la rosa mosqueta de Comercio Justo está previamente pactado, lo que les facilita una mejor organización.
Y, ¿cómo es esta recolección?
Se recoge el fruto de estos arbustos (llamado escaramujo) que tiene múltiples usos: infusiones, dulces, salsas, conservas y mermeladas. Y es este fruto el que contiene las semillas de donde sale el aceite esencial de Rosa Mosqueta.
Una vez el fruto se ha recolectado, es necesario extraer sus aceites esenciales de las semillas utilizando un proceso de prensado en frío a alta presión para obtener el aceite de la forma más pura y sin refinar, con la mínima alteración de sus propiedades.
Su rendimiento es bastante bajo, sobre el 3%, lo que significa que de 1kg de semillas se obtienen 30g de aceite.
En la planta de extracción de nuestro aceite de Rosa Mosqueta de Comercio Justo trabajan 30 personas y además Rosehip Company da trabajo a otras 30 personas en el campo para organización, control y acopio.
Las propiedades del aceite de rosa Mosqueta…
El resultado de ese proceso es un aceite con un ligero tono rojizo y olor acre, rico en compuestos fenólicos que le confieren una gran capacidad antioxidante.
También es rico en ácidos grasos como el ácidos linolénico, linoleico y oleico que son reguladores de funciones como la presión arterial, la viscosidad de la sangre y la respuesta inmune e inflamatoria.
A esto le debemos añadir el contenido en vitaminas A, C, F, carotenos (a los que debe su color rojizo y muchas de sus propiedades), flavonoides y taninos.
Gracias a estos compuestos el aceite esencial de Rosa Mosqueta de Comercio Justo:
- Estimula la elasticidad y firmeza de la piel
- Previene su envejecimiento prematuro
- Es un generador natural de colágeno
- Reduce las cicatrices y manchas de la piel.
- Es útil para el tratamiento de quemaduras en la piel, el acné, las verrugas y la psoriasis.
- Previene y disminuye las estrías
- Cuida el pelo y el cuero cabelludo
- Mejora la circulación sanguínea
- Presenta propiedades antiinflamatorias.
Actúa a diferentes niveles de la piel. Dota de flexibilidad a la superficie, mejorando la hidratación, ya que actúa sobre el factor natural de humectación, refuerza y multiplica la barrera de las ceramidas en el interior de la epidermis, reduciendo la pérdida de agua en la piel.
Gracias a su alta capacidad de penetración favorece la hidratación profunda de la zona de la piel donde se producen las arrugas, mejorando el aspecto general de la piel al activar las tres barreras cutáneas.
…y una historia inesperada
Es probable que estas propiedades fueran ya conocidas y utilizadas por los habitantes de las zonas donde más abunda este arbusto pero hay una historia inesperada detrás de la comercialización global de este aceite.
¡¡Y es una historia de cerdos!!.
En 1974 el ingeniero chileno Carlos Amin estaba trabajando con cerdos y se dio cuenta de la excepcional piel que tenía un grupo de ellos. Después de estudiar concienzudamente a qué se debía, concluyó que era por que en su dieta el animal comía frutos de la Rosa mosqueta. Y a partir de este punto, se empezaron a investigar más y más sus propiedades.
¿Qué te parece? Curioso, ¿verdad?
Gracias a estas primeras investigaciones y a todas las demás que le han sucedido tenemos evidencias científicas sólidas de las propiedades y los efectos del Aceite de Rosa Mosqueta. Pero lo más importante es aquello que el aceite te puede ofrecer a ti y eso sólo lo puedes descubrir tú.
¿Cómo te podemos ayudar desde Setem?
Poniendo a tu disposición varios productos de cosmética natural con la Rosa Mosqueta como principal principio activo. Si quieres probar los efectos sobre toda tu piel, puedes empezar por el gel de baño, la crema hidratante corporal y el aceite puro de rosa mosqueta. También tienes productos más específicos para zonas concretas:
- Para tus manos, la crema de manos que hidrata y suaviza las manchas de la piel.
- Para tu cara, las cremas faciales de día y de noche. La primera contiene uva y jojoba para combatir las arrugas y las manchas solares. La segunda incorpora jojoba, ginko biloba y té verde con efecto regenerador y antinflamatorio. También tienes la leche limpiadora, que combina la Rosa Mosqueta con el aceite de jojoba, extractos de camomila y caléndula para eliminar las impurezas y dejar una piel suave.
- Para tus ojos, el contorno de ojos con árnica y harpagofito para combatir las bolsas y las ojeras.
- Para tus labios, el bálsamo labial de rosa mosqueta, que con el karité y el aceite de almendras, hidrata los labios secos y agrietados.
- Para tus pies, una maravillosa crema reparadora que combate las grietas y la sequedad.
Si prefieres experimentar los beneficios de la Rosa Mosqueta no solo en la piel sino en todo el organismo, puedes probar nuestra infusión de Rosa Mosqueta Bio, dulce y deliciosa.
Y, si no lo tienes claro, siempre nos puedes preguntar.
Gracias por tu tiempo y disfruta de la Rosa Mosqueta.