Global Mamas: mujeres de Ghana que hacen moda con nombre propio... (¡literalmente!)
Con la llegada del buen tiempo, vuelve a nuestra tienda un clásico que no nos puede gustar más: las prendas de moda ética llenas de color, historia y empoderamiento elaboradas en Ghana por las mujeres de Global Mamas.
Además de sus diseños y estampados estilosos y originales y de estar hechas artesanalmente en algodón ecológico, hay un detalle en cada prenda que la hace todavía más única:
¿Sabías que cada una de ellas lleva en su etiqueta el nombre escrito a mano de las mujeres que la han confeccionado?
Un gesto sencillo, pero enormemente poderoso, que nos recuerda que detrás de cada puntada hay unas manos, un rostro, una persona real con una historia que contar.
Christie, Grace, y Esther, Priscilla, Ellen, Mavis, Elsie, Stella, Gladys...(¡y muchas más!)
Son sus manos y no otras las que, puntada a puntada, cuidando cada detalle y trabajando en equipo, han hecho posible que llegue hasta las tuyas una prenda única y muy especial.
Y son algunas de sus historias, cargadas de empoderamiento y dignidad, las que queremos contarte si nos acompañas en este post.
Un sueño que empezó en Cape Coast
En el corazón vibrante de Ghana, un grupo de mujeres valientes ha tejido mucho más que vestidos, faldas, y camisas de preciosas telas coloridas de algodón ecológico: ha tejido un futuro mejor para ellas, sus familias y comunidades. Son las Global Mamas, mujeres emprendedoras que en el Comercio Justo han encontrado no solo una fuente de ingresos, sino un camino hacia la independencia y la felicidad.
Todo comenzó en 2003 bajo el nombre de Women in Progress. La idea era clara: apoyar a mujeres emprendedoras en Ghana para que pudieran hacer crecer sus pequeños negocios. Al principio ofrecían formación personalizada en gestión y finanzas a costureras y artesanas de batik. Pero pronto, un grupo de seis mujeres planteó una necesidad común:
"Podemos hacer cosas hermosas, pero necesitamos a quién vendérselas."
Así nació Global Mamas, una marca colectiva con la que comenzaron a exportar sus creaciones al mundo.
Mucho más que moda: una red de mujeres y esperanza
La misión de Global Mamas va mucho más allá de comprar y vender: quieren construir una vida mejor para las mujeres de Cape Coast y sus familias. ¿Y qué significa "mejor" para ellas? Un equilibrio entre ingresos dignos, salud y bienestar emocional.
Algo que logran sin dejar atrás su esencia: trabajando con técnicas artesanales como el batik, la fabricación de cuentas de vidrio reciclado o la costura tradicional, y cuidando el medioambiente. Global Mamas apuesta por la sostenibilidad de sus productos, y sabe que es inseparable de la sostenibilidad de la vida.
Artesanía con alma (y muchas manos)
Global Mamas es hoy una red viva de casi 400 productoras distribuidas en seis comunidades de Ghana, que trabajan con distintas técnicas tradicionales y sostenibles.
Estas son algunas de las manos que hacen posible su magia:

- Batikadoras: maestras del color y el diseño, crean los preciosos estampados sobre telas de algodón ecológico mediante técnicas de teñido artesanal.
- Fabricantes de cuentas: transforman vidrio reciclado en cuentas de colores, usando métodos tradicionales que han pasado de generación en generación.
- Montadoras de bisutería: combinan creatividad y precisión para armar collares, pulseras y pendientes con alma africana.
- Costureras: convierten las telas batik en prendas de moda ética y sostenible únicas y cómodas, siempre con atención a cada detalle.
- Productoras de jabón: elaboran jabones naturales a base de aceites locales, como el de coco o el de karité (de cuyas propiedades te hablamos en uno de nuestros anteriores artículos del blog).
- Equipo de jacinto de agua: recolectan esta planta invasora de lagos y ríos para transformarla en materiales útiles y ecológicos.
- Y junto a ellas, el equipo de producción, que coordina todo el proceso con mimo y eficiencia, asegurando que cada producto que llega a ti sea de la mejor calidad.
Ellas te lo cuentan: historias de transformación real
Para entender el verdadero impacto de Global Mamas, nada como acercarnos a los testimonios de sus protagonistas. Aquí te dejamos alguno:
Deborah Asmah, es batikadora y miembro de Global Mamas desde 2009
“Cuando me uní a Global Mamas, hacía batik en casa para vender en el mercado local.
No ganaba lo suficiente y casi no podía ni pagar el colegio de mis hijos. Hoy tengo un taller, empleo a tres mujeres, y cada vez que veo uno de mis vestidos en una tienda de Europa, siento que valió la pena. Antes no sabía que tenía tanto valor como mujer, ahora lo sé.”
Si quieres conocer mejor a Deborah, puedes ver el vídeo completo donde ella misma te habla de lo que significa para ella ser costurera en Global Mamas aquí.
Aggie Cole Arthur es batikadora en Cape Coast.
"Para mí, prosperidad es trabajar duro, mejorar cada día y no dejar de soñar en grande. Mis sueños para mi hija son muy grandes".
Aggie era profesora, pero decidió aprender el arte del batik en 2000.
Seis meses después, ya estaba creando estampados únicos con sus propias manos.
Cuando su marido volvió a estudiar y ella se convirtió en el principal sostén de la familia, se unió a Global Mamas. Mientras criaba a su hija y gestionaba su taller, también estudió y se graduó en Gestión Empresarial.
“Estoy ayudando a reducir el desempleo en mi país”, dice con orgullo.
Cynthia se unió a Global Mamas tras ver un anuncio en el centro de información de Akuse. Presentó su solicitud y le ofrecieron un puesto de limpiadora. Desde entonces, se ha convertido en parte integrante de la Zona de Comercio Justo, manteniendo el espacio limpio y acogedor y echando una mano en los departamentos de fabricación de papel, manteca corporal y textil siempre que es necesario.
A sus 49 años, Cynthia reflexiona sobre lo mucho que ha cambiado su vida desde que empezó a trabajar con Global Mamas.
"Este trabajo me ha aportado muchos cambios positivos. He crecido, he aprendido y he podido mantener mejor a mis hijos".
El momento de mayor orgullo en su trayectoria llegó cuando su hija mayor, Florence, le dijo que también quería trabajar en Global Mamas. Florence se incorporó al departamento de Control de Calidad en enero de 2025. Para ella, el trabajo es mucho más que un empleo, es un sueño hecho realidad.
"He visto cómo Global Mamas ha apoyado a mi madre. Ver su dedicación y oír a todo el mundo elogiar su duro trabajo me inspira a diario. Ella es mi modelo a seguir".
Nada se desperdicia: el viaje de un retal hasta convertirse en algo nuevo
En Global Mamas, el compromiso con la sostenibilidad no solo está en los materiales, sino en todo el proceso de producción. Por eso, muchas de sus creaciones están elaboradas a partir de materiales reciclados o reutilizados.
De hecho, ¡el 60 % de su catálogo está hecho con materiales reciclados o de descarte! Con los retales sobrantes del batik, las Mamas dan vida a bolsos, monederos, coleteros o mantas. Así, lo que antes podía acabar quemado o en la basura, se transforma en algo útil, único y lleno de historia.
¿Quieres ver cómo lo hacen?
Te dejamos este breve vídeo donde puedes seguir el viaje de un trozo de tela descartado hasta convertirse en algo completamente nuevo:
El reto de la ropa desechada: cómo las Mamas convierten un gran problema en oportunidad
El compromiso de Global Mamas con la sostenibilidad tiene aún más valor si pensamos en la realidad que enfrentan muchas comunidades costeras de Ghana, donde toneladas de ropa usada procedentes del norte global acaban abandonadas en playas y vertederos informales.

En lugares como Accra, estas montañas de desechos textiles ahogan los ecosistemas, contaminan el agua y ponen en riesgo la salud de las personas (Sobre este y otros impactos de la industria textil ya os hablamos en el pasado post "No aceptamos rebajas en Derechos Humanos").
Por eso, proyectos que reutilizan materiales y evitan que se conviertan en desecho, tienen un impacto positivo en muchos planos: social, económico y ambiental.
Además, cuando las Mamas aprovechan hasta el último retal están resistiendo, con creatividad y dignidad, a una industria que suele descartar tanto prendas como personas.
¿Y tú? ¿Te sumas?
Si has llegado hasta aquí, te habrás dado cuenta de que apoyar a Global Mamas no es solo vestir moda ética: es apostar por un mundo más justo, donde el talento, la creatividad y el esfuerzo de cientos de mujeres ghanesas encuentran reconocimiento y futuro.
En cada puntada, en cada cuenta de vidrio o retal reciclado, las Mamas elaboran mucho más que ropa o complementos: tejen dignidad, comunidad y esperanza.
Puedes descubrir sus creaciones en nuestra tienda de Comercio Justo en c/Gaztambide 50 (Madrid), donde cada prenda lleva un nombre, una historia y un propósito.
Apostar por Global Mamas es vestir valores con nombre propio.

¿Te sumas al cambio? Te esperamos en SETEM.