Cafés Tierra Madre: cultivados por mujeres dueñas de sus vidas

Han pasado más de 10 años desde las tiendas de Comercio Justo pudimos recibir el primer café de Comercio Justo con una marcada perspectiva de género: el café Tierra Madre. Un café fruto de un proyecto de empoderamiento de la mujer rural en Nicaragua puesto en marcha por Oxfam Intermón en 2011 y que pocos años años más tarde se hizo extensivo a Uganda, beneficiando a un grupo más numeroso de mujeres caficultoras.

Pero, puede que pienses, ¿no es una condición fundamental del Comercio Justo garantizar siempre el apoyo a la mujer, su no discriminación y su igualdad de oportunidades?Caficultora de Aldea Global, con granos de café Tierra Madre Comercio Justo

 ¿Qué hace que el café Tierra Madre Nicaragua sea diferente?

La contribución de las mujeres agricultoras en Nicaragua al cultivo del café está enormemente subestimada. Al considerarse trabajadoras familiares, no suelen reciben ninguna remuneración a cambio. Además, tienen muchas dificultades a la hora de tener una parcela a su nombre: los títulos de propiedad están a nombre de sus maridos o de los hombres de su comunidad.

Esta realidad supone un verdadero escollo para las mujeres caficultoras:  para poder acceder a un crédito en el sector rural, además de saber leer y escribir un requisito es tener tierra en propiedad, lo que excluye a la mujer y la sitúa en condición de desigualdad.

Productora de café Tierra Madre de Aldea Global, cooperativa nicaragüense de Comercio Justo

El gran paso que supuso el café Tierra Madre de Comercio Justo para las mujeres campesinas de Jinotega, en Nicaragua, fue el conseguir que las mujeres caficultoras de la cooperativa Aldea Global, que produce un excelente café arábica 100% ecológico, fueran propietarias de la tierra que cultivan.

Una condición necesaria y fundamental para su verdadero empoderamiento y para garantizar la defensa de sus derechos.

Al exigir que las mujeres tengan el título de propiedad de sus parcelas, la cooperativa Aldea Global promueve cambios de titularidad de las tierras. Además de la prima social (un plus económico para invertir en proyectos sociales), Aldea Global recibe una prima de género que permite costear, entre otras cosas, los cambios de registro de las fincas para que pasen a estar a nombre de las mujeres productoras (fincas que en muchas ocasiones eran de sus padres o maridos pero que no podían reclamar como suyas), y financiar actividades de sensibilización sobre derechos de las mujeres para los miembros de la cooperativa.

«Este  proyecto ha despertado a mujeres que nunca se habían visto como productoras, que se consideraban cocineras de su esposo sin salario, tenían una jornada de 4 de la mañana a 10 de la noche sin salario y ellas veían pasar el café, trabajaban el café pero nunca se sintieron parte de eso. Que hoy empiecen a soñar, empiecen a crecer.” Eva Pineda, responsable del programa de género de Aldea Global

La mujer rural y el acceso y propiedad de la tierra. Un problema global.

El problema del acceso a la tierra de las mujeres es una constante a lo largo y ancho del planeta.

Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) solo el 13% de las personas propietarias de tierras agrícolas a escala global son mujeres. Las mujeres además reciben sólo el 10% de los créditos y el 5% de la asistencia técnica

Portada del informe "Ellas alimentan al mundo"

Como destaca la FAO en su publicación Más tierra para las mujeres, mayor seguridad alimentaria para todos, , garantizar el acceso a la propiedad de la tierra de las mujeres rurales, acompañado del  acceso a otros servicios como el crédito, la asistencia técnica, a canales de comercialización y recursos naturales esenciales como el agua, son pasos fundamentales hacia la seguridad alimentaria y necesarios para conseguir la autonomía económica de las mujeres.

El informe “Ellas alimentan al mundo: ¡tierra para las que la trabajan!” de Lat Fem y We Effect, muestra que siete de cada diez mujeres campesinas, indígenas y afrodescendientes en Bolivia, Colombia, Guatemala, Honduras y El Salvador acceden a tierras para producir alimentos, pero solamente tres de ellas tienen la titularidad de los campos que trabajan.

Esta marcada brecha de género en el acceso, control y titularidad de la tierra tiene un impacto derecho sobre los derechos de las mujeres (derecho a la alimentación, a la autonomía económica, y otra serie de derechos sociales), y también muestra cómo la mujer es sistemáticamente invisibilizada en las labores de producción de alimentos.

Cafés Tierra Madre Uganda: microcréditos para el empoderamiento.

Agnes, productora de café Tierra Madre en Uganda

Como comentamos al comienzo de este artículo, el proyecto de cafés Tierra Madre dio el salto a África, concretamente hasta la Unión de Cooperativas de Productores de Café de Ankole (ACPCU), en Uganda. Cooperativas que producen un excelente café robusta ecológico bajo los criterios del Comercio Justo.

Lo que en principio se planteó como un proyecto para implementar actividades que mejoraran la escolarización de las niñas de la zona, pasó a ser, por iniciativa de las mujeres productoras de la cooperativa, un proyecto de microcréditos dirigidos a mujeres.

Las mujeres de ACPCU, a pesar de tener unas condiciones de vida más favorables y más oportunidades de desarrollo que otras mujeres de la región, se encontraban con dificultades para asumir ciertos gastos relacionados con la escolarización de sus hijos e hijas.

De este modo, decidieron poner en marcha unos grupos de ahorro, “saving groups”, para apoyarse entre ellas y gestionar de forma autónoma préstamos que les permitan comprar insumos para sus tierras de cultivo, pagar las tasas de escolarización (y en ocasiones, poner en marcha pequeños negocios complementarios como la producción de artesanías) (1)

“Con el préstamo puedo pagar las tasas escolares, y lo devuelvo cuando cobro el café; antes tenía que malvender el café a un coyote para poder pagarlas”

Los cafés Tierra Madre llegaron a SETEM para quedarse

Agnes, productora de café Tierra Madre en Uganda, en nuestra tienda de Comercio Justo SETEM

Seguramente tras leer este artículo comprenderás por qué en la tienda SETEM nos gusta tanto ver cómo la gama de cafés de Comercio Justo Tierra Madre cafés con una clara perspectiva de género, no solo está afianzada y con muy buena acogida, sino que sigue creciendo.

Contamos ahora mismo con un café 100% arábica de Nicaragua BIO, un café Nicaragua -Uganda BIO, algo más intenso, y un café descafeinado BIO (descafeinado por presión.  En “Descafeinado ¿pero cómo? te hablamos de los distintos métodos en que puede quitarse la cafeína al café, y verás que este es uno de los más recomendados para cafés gourmet).

Elegir café de Comercio Justo es garantizar el cuidado de las personas y del planeta, pero además al elegir cafés de Comercio Justo Tierra Madre estarás apoyando proyectos en los que el trabajo comunitario por la igualdad de género tiene un peso enormemente relevante.

(1) Puedes leer la evolución del proyecto Tierra Madre en Uganda puesto en marcha por Oxfam Intermón aquí 

 

2 comentarios

  • ¿Dónde pueden adquirirse estos productos del Comercio justo?
    Vivo en Valencia

    Carmen Cuéllar
  • Me encantan estos proyectos que empoderan a las mujeres, muy interesante lo que se cuenta sobre el problema de las mujeres en Nicaragua que no puedan ser dueñas de la tierra .
    Yo he probado su café y esta buenisimo …

    Lara fernandez

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