El árbol de té (de Comercio Justo) ¡Alerta, SPOILER!

Tenemos que empezar con la verdad por delante: el árbol de té ni es un árbol ni de él se obtiene  té.

Árbol de té al atardecer en Kenia

No es un árbol porque... ¡es un arbusto!. Aunque puede llegar a los 5 metros (en esta foto puedes ver un precioso ejemplar silvestre bien grande), normalmente no suele medir mucho más de 30 cm y está clasificado como arbusto por la gente que sabe de arbustos. ¡Nada que añadir!.

Ya hemos desvelado su primer secreto y su origen. Su segundo secreto es por qué esta planta originaria de la zona australiana de Nueva Gales del Sur se llama “de té” si no tiene nada que ver con él.

Y este secreto es más histórico: en 1770 llega a las costas australianas el muy inglés Capitán James Cook con su expedición allende los mares ingleses.

Retrato del Capitán James Cook por Nathaniel DanceHolland

Australia queda oficialmente “descubierta”.

Como había sido un largo viaje y los marineros eran ingleses, se encontraron con un gran problema:
¡se les acabó el té!.

¿Qué podían hacer? (porque sin té un inglés es difícil que pueda estar mucho tiempo)...

Hirvieron las hojas de diferentes árboles que encontraron y vieron que estas, aunque eran más fuertes que el té al que estaban acostumbrados, daban como resultado una infusión de sabor agradable. Y de aquí la segunda parte de nombre por el que solemos conocer a nuestra querida Melaleuca alternifolia.

Con el tiempo los primeros habitantes australianos extendieron su uso y no sólo la encontraron agradable sino que notaron que les ayudaba a entonar el estómago y el cuerpo en general (las tribus autóctonas ya usaban las hojas que trituraban e inhalaban para tratar catarros y otras afecciones respiratorias)

En la década de 1920, el químico Arthur Penfold publica una serie de artículos científicos informando de las propiedades antimicrobianas y antisépticas del aceite de árbol del té (cuyo nombre científico es Melaleuca alternifolia, por  cierto) y es a partir de entonces cuando su uso se empieza a popularizar y extender. 

¿Cómo se obtiene el aceite de árbol de té?

Para obtener el aceite esencial de árbol de té se utiliza un proceso de destilación al vapor de las hojas del arbusto. El aceite resultante suele representar entre un 1% y un 2% del peso del material utilizado para obtenerlo.

Propiedades del aceite de árbol de té. Cinco usos que quizás no conozcas

Y es este aceite esencial el que presenta unas excelentes propiedades antimicrobianas, anti bacterias, hongos y virus, además de efectos antiinflamatorios, antioxidantes y acaricidas.

Estos efectos han estado científica y clínicamente corroborados (para un mayor detalle ver las fuentes de información al final del artículo) por múltiples estudios.

Aceite de árbol de té en frasco y ramas frescas
  • Se ha mostrado eficaz en el tratamiento del acné utilizando una concentración de del 5%.
  • Utilizado al 0,2% de concentración en la limpieza bucal se ha reducido el número de streptococcus mutans. También ha demostrado ser un buen candidato para el tratamiento de la gingivitis y la halitosis.
  • Para la limpieza de manos, un jabón con un 5% de aceite esencial de té y un 10% de alcohol se ha mostrado mucho más efectivo que un jabón normal.
  • Ha demostrado su eficacia en varias infecciones fúngicas, como el pie de atleta.
  • Su efectividad contra los piojos está demostrada, ya sea usándolo mezclado en el champú de pelo como prevención o aplicando unas gotas al paso de la liendrera.
Dependiendo de la zona de uso es importante utilizar la concentración correcta para evitar irritación y maximizar su efectividad. Nuestros productos de cosmética natural de Comercio Justo con árbol de té  tienen esto en cuenta pero, si vas a utilizar el aceite puro directamente, ten en cuenta los criterios de la siguiente lista (valores típicos en cosméticos según el análisis de la Comisión Europea)

En los tratamientos de piel los productos suelen tener una concentración del 1,25%.
Para los champús y los acondicionadores la concentración está en el entorno del 2%.
Pare el cuidado de las uñas se recomienda un máximo de concentración del 20%
Para la higiene oral, de un 0,2%.
Para la higiene de cara y manos, un 0,7%
Para jabones y productos de afeitado, sobre un 2%

    El origen de nuestro aceite de árbol de té de Comercio Justo: el corazón de Kenia.

    Grupo de agricultores y agricultoras de la organización de Comercio Justo KOOFA

    En nuestra línea de cosmética natural encontrarás muchos productos que contienen aceite de árbol de té de Comercio Justo, cultivado por campesinos y campesinas de la  asociación KOOFA (Kenia Organic Oil Farmers Association)

    Agricultoras de la organización KOOFA cosechando árbol de té

    Esta organización es una asociación formada por unas 500 familias de la zona de Naro Moro, en el corazón de Kenia. Estas familias basan su economía en el cultivo de alimentos para su autoconsumo. Aprovechando que, de forma silvestre ya crecían otras especies de Melaleuca en la región, introdujeron la Melaleuca alternifolia, como fuente de ingresos adicionales a sus cultivos. Además este cultivo tiene la ventaja adicional de reducir la erosión del suelo y la deforestación.

    La Asociación Koofa envía el árbol de Té a la Asociación Earthoil, para su destilación. Esta asociación se encuentra en los alrededores del Monte Kenia. Agrupa a más de 600 familias agricultoras, que reciben asistencia y capacitación sobre técnicas de conservación de agua y suelo, riego por goteo, manejo de recursos naturales, salud y seguridad y primeros auxilios.

    Gracias al Comercio Justo también pueden ponerse en marcha  proyectos comunitarios y de desarrollo social según lo decidan las personas productoras y trabajadoras.

    Productos con aceite de árbol de té de Comercio Justo para tu cuidado.

    Desde Setem te ofrecemos una gama muy completa de productos para que te puedas beneficiar de los efectos del árbol de té. Contamos con aceite puro y 100% natural.

    Aceite árbol de té de Comercio Justo y BIO

    Para tus manos puedes probar la pastilla de jabón natural con aceites hidratantes de coco y oliva.

    Para la cara cuentas con una crema facial antiacné que combina el árbol de té al 5% con la jojoba y zarzaparrilla para su eliminación y prevención.

    Para tu cabello puedes probar el champú de árbol de té, que puedes utilizar a diario, y que es una excelente protección natural contra los piojos.

    Si te animas a probar una forma diferente de higiene bucal, tienes la pasta de dientes con extracto de regaliz, con efecto antinflamatorio, sin fluor y con sabor a menta.

    También encontrarás un gel íntimo suave para la higiene diaria que además contiene aloe vera.

    Si te apetece probar cualquiera de estos productos o tienes alguna duda, ponte en contacto con nosotras. ¡Nos encantará ayudarte!.

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