¿Qué es el Comercio Justo? ¿Y tú me lo preguntas?...
…¡El Comercio Justo (también) eres tú!
Podríamos empezar este post dándote la definición más formal y consensuada del Comercio Justo:
“El Comercio Justo es un sistema comercial basado en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional prestando especial atención a criterios sociales y medioambientales.
Contribuye al desarrollo sostenible ofreciendo mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de las personas productoras y trabajadoras desfavorecidas, especialmente en el Sur"
(Organización Mundial del Comercio Justo)
¡No es en absoluto un mal comienzo, ni mucho menos! De hecho es una definición que nos impulsa a seguir trabajando en esta alternativa más que necesaria y transformadora.
Pero preferimos comenzar poniéndote a ti en un lugar relevante en todo esto. Porque el papel que las personas como tú juegan en el Comercio Justo es fundamental para que este sistema comercial cobre todo su sentido.
El Comercio Justo se pone en movimiento gracias a la apuesta de quienes consideran necesaria una transformación de las injustas prácticas y normativas que rigen el comercio internacional, y quieren contribuir a alcanzar una mayor justicia global que sitúe el cuidado de las personas y el planeta en el centro.
Y si has llegado hasta esta página seguramente es porque estás de este lado de las cosas, porque quieres ser parte del cambio y porque consideras necesario saber lo que el Comercio Justo tiene que ver con la lucha contra la pobreza, la desigualdad y la crisis climática y medioambiental.
¿Por qué es necesaria una transformación del comercio internacional?
Detrás de gran parte de los productos que consumimos a diario (café, chocolate, cereales, ropa…) se esconde una dura realidad: explotación de recursos naturales, contaminación del entorno, condiciones laborales injustas, acumulación de beneficios multimillonarios en manos de unos pocos, impunidad empresarial, explotación laboral infantil…
Cada vez queda más de manifiesto que el sistema global de producción y consumo es insostenible Sabemos que urge una transformación del sistema económico global. Y una buena noticia es que esta transformación puede empezar a ponerse en marcha desde nuestras actitudes de compra cotidianas, cuando nos planteamos opciones de consumo más críticas, solidarias y responsables.
Ejercer un consumo crítico es imprescindible para definir el lugar que queremos ocupar en el mundo, y por qué tipo de sistema queremos apostar: un sistema depredador, en el que los beneficios económicos quedan en manos de un puñado de poderosas empresas multinacionales, o un sistema inclusivo y transformador, que pone a las personas y al cuidado del planeta por delante.
Aquí es cuando entra en juego el Comercio Justo como alternativa transformadora.
Continuemos por los principios del Comercio Justo
El Comercio Justo significa mucho más que el pago de un precio justo por un paquete de café o una tableta de chocolate. Y queremos que sepas por qué.
Detrás de todo lo que consumimos hay personas que, como cualquiera de nosotras, quieren poder llevar una vida tranquila y cubrir sus necesidades básicas y las de su familia gracias a su trabajo.
El movimiento de Comercio Justo comparte la visión de un mundo en el que la justicia, la equidad y el desarrollo sostenible están en el centro de las estructuras y prácticas comerciales. El objetivo es que todas las personas, a través de su trabajo, puedan mantener un medio de vida decente y digno, y desarrollen todo su potencial humano.
Toda organización productora de alimentación o artesanía de Comercio Justo en América, África o Asia se sustenta en unos criterios y principios que van mucho más allá del pago de un salario adecuado al final de mes.
Desde las organizaciones agricultoras de pequeñas comunidades andinas que cultivan variedades ancestales de patatas o maíz, hasta cooperativas que reúnen a artesanos de las castas más bajas en India para proporcionarles un futuro mejor, todas tienen en su ADN y razón de ser unos principios que las hacen diferentes.
Más aún cuando lamentablemente en el comercio internacional predominante suelen brillar sistemáticamente por su ausencia.
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De los principios a las personas. ¡Que hablen los productores y productoras de Comercio Justo!
La mejor manera de entender qué supone ser parte del Comercio Justo para las personas agricultoras y artesanas de las organizaciones productoras es de la mano de sus protagonistas.
Hemos seleccionado distintos testimonios recogidos en el Cuaderno de Comercio Justo nº7 De la Coordinadora Estatal de Comercio Justo que evidencian cómo cada uno de los principios del Comercio Justo toma forma en distintas organizaciones productoras.
¡Vamos allá!
1. Creación de oportunidades para productores con desventajas económicas.
Mahaguthi es una organización de Comercio Justo que produce, comercializa y exporta artesanía de Nepal. Trabaja en la rehabilitación y el empoderamiento de mujeres desprotegidas, especialmente madres con niños pequeños y viudas, a quienes proporciona formación y unas condiciones de trabajo dignas. Su lema es “Arte con conciencia”.
2. Transparencia y responsabilidad
Manduvirá, organización productora de azúcar de caña ecológica, nació cuando un grupo de campesinos paraguayos decidieron que ya estaba bien de aguantar que les pagasen una miseria por su caña de azúcar, de no poder llevar una vida digna con su trabajo y de no ser ellos quienes decidieran sobre su producción y venta.
3. Prácticas comerciales justas
CECOCAFEN es una cooperativa cafetalera que facilita los procesos de capacitación y asistencia técnica a las familias productoras de los departamentos de Matagalpa y Jinotega (Nicaragua). También contribuye en el procesamiento del café y asegura la comercialización en condiciones dignas.
4. Pago de un precio justo
CoopeAgri ofrece una alternativa a las condiciones de injusticia y abuso impuestas por las grandes compañías del sector cafetero en Costa Rica.
5. Asegurar ausencia de trabajo infantil y trabajo forzoso
Con la prima de Comercio Justo –pago adicional de un porcentaje del precio del producto que reciben los productores para su desarrollo socioeconómico y el empoderamiento de las comunidades– Manduvirá ofrece becas y material escolar a las familias con menores ingresos.
6. Compromiso con la no discriminación, equidad de género y libertad de asociación
Para las mujeres productoras de CECOCAFEN, ser parte de una cooperativa de Comercio Justo es esencial para mejorar sus condiciones de vida. Al participar en la toma de decisiones pueden establecer sus prioridades y formar parte activa en la construcción de su futuro, mejorando no sólo su realidad laboral, sino también la situación de sus comunidades en materia de medio ambiente, economía, salud, educación...
7. Asegurar buenas condiciones de trabajo
Creative Handicrafts en una cooperativa que agrupa a unas 270 mujeres de los grupos sociales más desfavorecidos de Bombay, India. Trabajan en 6 talleres de confección.
8. Facilitar el desarrollo de capacidades
La asistencia técnica y la formación en el desarrollo de capacidades de las personas trabajadoras es clave en las organizaciones de Comercio Justo.
9. Promoción del Comercio Justo
Conocer la realidad es el primer paso para poder cambiarla. Desde las organizaciones de Comercio Justo somos conscientes de la importancia de sensibilizar y crear conciencia para impulsar transformaciones positivas.10. Respeto por el medioambiente
El Comercio Justo y el cuidado de la tierra, la soberanía alimentaria, el respeto de los procesos naturales y la apuesta por la agricultura ecológica… se entrelazan de manera indisoluble y están en la raíz del trabajo de todas las organizaciones.
¿Qué es el Comercio Justo? ¡Somos Comercio Justo!
El Comercio Justo es mucho más que principios, criterios, productos… Como ves, es un movimiento formado por personas, cooperativas, organizaciones, ONGs… convencidas de que hay otra manera de hacer las cosas. Apostar por una forma distinta de consumir es una de ellas.
Y trabajar para transformar las injustas reglas del comercio internacional haciendo incidencia política es otra muy necesaria también, de la que seguro no tardaremos en hablaros por aquí en otro momento.
¡Gracias por ser parte del movimiento de Comercio Justo!
Hola, Miguel Ángel .Soy Ana, de SETEM.
Cuando incorporamos a nuestra gama las cápsulas compostables de café ecológico de Comercio Justo, lo hicimos para ofrecer una alternativa sostenible y respetuosa con el planeta a la preocupante demanda de café en este formato. Nos animamos a hacerlo una vez confirmamos que las cápsulas son totalmente biodegradables. Te comparto la información que tenemos al respecto: “Cápsula compostable con certificación TUV. Depositar en el contenedor de materia orgánica.
Todos los componentes de la cápsula son compostables, cumplen con la norma EN-13432 y están certificados por OKCOMPOST. En condiciones de compostaje industrial, se degradan completamente.”
En cualquier caso, no perdemos ocasión de recomendar consumir el café en otros formatos que generen menos residuos: por muy biodegradable o compostable que sea un residuo, es mejor no generarlo!
Muchas gracias por tu comentario, un afectuoso saludo
He visto que Vendéis café en cápsulas.
En mi opinión no es correcto ya que los residuos son prácticamente imposible de reciclar. Las que indicáis que son compostables ¿son de cartón?.
Saludos
Muy interesante